Casi Héroes...

Estoy a dos meses casi exactos de irme para la Alemania.
Dejo a mi familia, dejo a mi novia, dejo un laboratorio y dejo un proyecto que cada vez más me emociona, me motiva, me despierta ideas que jamás pensé me surgirían. Después de todo tengo la sensación de que ha valido la pena el esfuerzo, de que todo pasó por una razón, de que tengo una vocación a final de cuentas...

Tanto tanto tiempo buscando...

Las malas noticias son... ni tan malas pues me quitan de una carga extra que me había puesto.
Margulis probablemente no va a venir, pues el viernes me dejó un ultimatum en mi e-mail, "si para el miércoles no hay boletos, se cancela"...
Acto seguido, paso el recado al Dr. Alcocer (el dire de mi facu) y responde:
"Ahh pos que cancele"...

Rotura interna de víceras (o víseras, o vísceras, no sé) causa probable un fuerte coraje.

Tomé con calma la respuesta de nuestro honorable director, pensé que al calor de las cosas respondió sin pensar, por supuesto que a el le importa el esfuerzo y la labor diplomática que he ejercido en convencer y concertar una conferencia con dos investigadorcillos como Lynn Margulis y Antonio Lazcano, claro que valora el esfuerzo de un estudiante de sexto semestre que para nada es pagado para organizar ese tipo de eventos...

Para terminar pronto, me prometió (como cada lunes, de los 4 anteriores a este día que le he pedido haga algo porfavor para conseguir los boletos que nos requisitaron) que le hablaría personalmente para disculparse al Dr. Lazcano y a la Dra. Margulis (Márgulis en español), cuestión que me dejó claro que está mentalizado para el momento en que finalmente cancelen las conferencias.

Algo aprendí, por lo menos sé en quien no confiar, sé como se mueve la gente que está a su nivel, y sé que jamás vuelvo a comprometer mi tiempo ni mi esfuerzo pues como decía no sé que maestro de mi secundaria con intenciones de ser un burócrata destacado "Papelito habla". Si no hay lana ni papelito de antemano, no hay negocio.
Lo que uno aprende a sus 23 años.

Las buenas, son que en vez de orgnizar la plática de la Dra. ex esposa de Carl Sagan, me voy a sentar como 5 horas diarias durante esa semana aprendiendo los fundamentos de la inferencia filogenética en computación, gracias a la (jaladora, por supuesto) Dra. Elva Aréchiga que organiza el curso de Evolución Molecular.
Viejos vicio están a punto de irse, nuevas mañas están por llegar.

Y la foto de Campino, nomás porque me gusta Die Toten Hosen. (Wir werden Siegen)